miércoles, 10 de abril de 2013

No hay título para esta vida.

Ves imágenes de vida por todos los rincones de soledad de esta habitación oscura. Caminas en silencio observando cada mirada, cada gesto, cada manera de vida. Hoy se puede ver si observas bien caras de imparcialidad llamadas a susurros por pensamientos difíciles de entender. Cada segundo, minuto y hora del día hay millones de cosas que están ahí pero a las que no prestas atención por estar a ciegas y al final se esfuman como esos efímeros momentos de vida importantes que prefieres no recordar por miedo a encontrar sentimientos de dolor. Encuentra una ventana y termina de ver que pasa por ahí, la vida sigue aunque no vayas de la mano con ella, aunque quieras que pare para decidir el camino más seguro que seguir, pero ¿qué seria una vida sin riesgo de morir en el intento de vivir?
Disfruta de la luz del sol, camina aunque tengas que dejar de mirar atrás para seguir. Sé tú y nadie te corromperá, no volveras a ser como esa flor que siempre admiraste desde lejos, frágil y con temor a ser sacudida demasiado por el viento. Piensa e imagina, caracteriza cada segundo de vida para que sea mejor que el anterior, vive de vivir la vida. Sé todo corazón pero compra caparazón para no volver a esa habitación oscura donde todo era gris.