viernes, 30 de agosto de 2013

Malditas benditas reacciones de sensaciones.

Recuerdo como cada vida fue llegando al extremo de muerte. Desolados cuerpos llenos de oscuras intenciones con desgarradoras voces intentando decir algo que no podían decir.
Los truenos caían a su alrededor, los relampagos iluminaban su camino, la lluvia desintegraba sus cuerpos. La ciudad no sabía que a lo lejos se avecinaba algo más que una simple y estruendosa tormenta.
Como si de una capa de niebla se tratase empezaron a apoderarse de lo que hasta ese momento había sido un lugar de ocio humano.
La ciudad parecía retroceder en el tiempo al paso de las masas de seres inertes, que iban arrasando cada rincón de vida mientras parecían reir. Cada suspiro, cada latido, cada grito... fueron desapareciendo con el paso de los minutos. Las muertes eran algo más que crueles asesinatos, los ciudadanos se convirtieron en simple y frágil comida.

jueves, 22 de agosto de 2013

Volver a recorrer el mismo camino de vida.

¿Estoy enamorada? Tal vez, probablemente si. Sin dame cuenta ha vuelto a casa esa chica llena de amor, una chica enamoradiza donde en su cara siempre hay una sonrisa y a la que le enamora cada cosa de él. 

Hace unos efímeros días todavía lloraba por los rincones, evitando que la luz dejara visibles mis lágrimas, lamentando mi existencia.
Ahora no pienso en otra cosa que no sea abrazarle, darle amor, besitos en el cuello, pasear de la mano.
Él, simplemente, es amor. Su voz es amor. Su risa es amor. Su cariño es amor. Sus palabras son amor... Y podría seguir hasta rellenar cada capa de vida de este y mil universos más.
¿Has escuchado alguna vez la expresión "siento mariposas en el estómago"? Pues yo siento mariposas en cada parte de mi cuerpo poniendo mi corazón a mil con cada paso que damos.