domingo, 28 de diciembre de 2014

Mirando en la ventana del ayer.

Se encontraba sola, sentada, mirando por la ventana la oscura noche y esa pequeña luz de navidad que había fuera, se daba cuenta de que el año ya terminaba.
Aún recordaba esos días entre gente que parecía no estar preocupada más que de ellos mismos, mientras ella reflexionaba sobre todo lo que sentía dentro porque tal vez fuera una enamoradiza sin control, pero sufría mil y una caídas como cualquier otra persona.
Había cosas que quería borrar, cosas que era mejor no recordar, errores recientes, errores sin causa, errores pequeños y sin importancia.

El último amor, la última persona no resultaba ser como el resto, no porque fuese mejor persona o porque la tratase mejor sino porque le resultaba repugnante darse cuenta de como verdaderamente era. Repugnancia y desagrado, cara amarga y de vergüenza al recordarle a su lado. Pero gracias al tiempo y gracias a la experiencia de errores que aún no se fueron, aprenderá la lección y no volverá a caer en todo lo que en su día fue abismo.

martes, 23 de diciembre de 2014

De cara al espejo, de espejo el mundo.

Los miedos siempre indican algo, algo que cuando llega no puedes saber y no quieres creer que así será. Los miedos indican finales de historias aún para ti sin acabar, pero no importa porque el tiempo sigue y, aunque tú mires atrás, se irán alejando. Terminaremos siendo pasto de olvido y sin camino tendremos que avanzar.
Mirando al mundo nos daremos cuenta de que no sirve de nada agarrarse a lo malo, de que si disfrutamos y encontramos el lado bueno podremos vivir mejor, tal vez la formula de la sonrisa no sirva para todo y solo sea un escudo de cara a los demás, pero ahogarte en un mar de penas solo hace que tengas la peor de la expresiones y los peores pensamientos. Tal vez la vida no sean dos días, pero mejor seguir tus sueños que darlos por perdidos solo porque el camino que llega hasta ellos esté cortado. Los soñadores nunca se rinden.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Carta a la conciencia.

Cuando te des cuenta de que lo que haces mal puede acabar bien, cuando sepas que hay un desvío hasta el comienzo, hasta la felicidad. 

Cuando te des cuenta de eso, entenderás que lo que decía era cierto, que el cielo no tiene que ser rosa, que no hace falta la luna ni una casa en las nubes para poder vivir el día a día como si fuese el último, que no hace falta ser perfecto pues los errores siempre vienen bien para que uno aprenda a retroceder y no volver a caer en lo mismo. Los errores te enseñan a pedir perdón y perdonar, a arrepentirte de todo aquello que tu conciencia no pueda evitar, puede que hagan daño y puede, también, que no gusten a nadie pero están ahí, y siempre lo estarán.

Cuando te des cuenta, volveremos a hablar. Mientras tanto... Hasta luego. Un saludo, tu conciencia.

jueves, 30 de octubre de 2014

No vuelvo. - me dijo.

No son horas de ser feliz cuando tu cama aún huele a él, cuando aún abrazas su primer regalo, cuando extrañas verle sonreír. 

No son horas de fiesta, solo son ganas de dormir y ver como pasa el tiempo esperando que algo cambie.

Son horas de echar de menos a quien a pesar de todo te hace todavía sonreír recordando.

Son horas de derramar millones de lágrimas hasta darse cuenta de que, por mucho que deseases que el final no hubiese llegado tan rápido, ha llegado más rápido que el viento y sin aliento cerrar los ojos para intentar olvidar. Pero, no olvidarlo todo, solo olvidar lo malo, olvidar sus palabras clavando sus acentos sobre mi pecho. 

Pensar que la presión pudo sobre su cuerpo y la solución más fácil le ha dejado respirar mejor. Y pensar que ahora está bien porque tiene menos de que preocuparse.

Porque hay veces que no te das cuenta de que molestas, de que estar ahí significa estorbar y terminan recordándote que no eres nada, no eres nadie para molestar, nadie para estorbar.

lunes, 27 de octubre de 2014

Dos palabras con un solo sentido.

¿Qué tienes, cielo? ¿Qué tienes? No creo saberlo y creo que ni tú lo sabes, tienes algo, algo especial tienes tú que me hace sentir bien. Me haces sentir bien. Atraída hacia ti con gran cariño, amor y afecto. Enganchada a ti con caricias, suspiros, extrañándote cuando no estás conmigo, cuando no estás cerca de mí, cuando no estás. Deseando que no se acabe el tiempo cuando te tengo.

Me haces sentir como esos dibujitos que imaginas volando por un bonito cielo con un enorme y colorido arco iris. Me haces sentir como pájaro libre con ganas de todo, de todo a tu lado.

No todo a veces sale bien y tal vez un mundo perfecto no sea posible, pero no haces nada ocultando la realidad, ocultando lo malo, ocultando todo lo gris y extraño. Prefiero que seas valiente como un gran guerrero, fuerte y con un gran interior, que es lo que verdaderamente eres, porque una princesa no puede salvarse sola, una princesa sola no tiene sentido, no existiría cuento ni historia que contar.

sábado, 18 de octubre de 2014

Bienvenido a mi vida.

Todo aquello que el desengaño me quitó una vez, y otra, y otra... Todo aquello que aún no termino de recordar como era, no recordaba que era sentir a alguien a mi lado, sentir su respiración, sentir tus abrazos. Aquello que un día se llamó ilusión desapareció tras un velo de oscuridad creado por los engaños, los sueños rotos, las malas palabras y falta de cariño entre otros. Otros muchos males que hicieron que dejara de creer en eso que algunos llaman amor.

Un día como tantos otros, jugando a no ser más que una marioneta movida por el dolor, encontré un juguete más con que el que poder pasar el rato. Un día como tantos otros, jugando a no creer, acabé metida hasta el fondo, hasta el fondo acabé porque un alma clara y cálida atrajo mi atención.

Dudosa me quedé pues no recordaba, no recordaba que era sentir a alguien a mi lado.

Bienvenida dijo al tocar a mi puerta, bienvenida a donde nunca dejaste de pertenecer, bienvenida de nuevo para el sentimiento más puro y que nace más grande que ningún otro.

Nunca deseé no volverlo a sentir, es más, siempre te busqué, siempre te anhelé, siempre quise saber otra vez de ti. Pero esta vez no estabas dentro de uno de tantos, esta vez había algo diferente que con sonrisa franca y ojos claros me llamaba. Esta vez, quería y no podía evitar abrazarte, no deseaba otra cosa que besarte, no podía apartar mi mirada de ti, deseaba estar a tu lado día tras día sin mirar el espacio o el tiempo, sin querer más que hacerte sentir bien, sin querer más que hacerte sentir especial.

Eso quería el primer día, lo quería ayer, lo quiero hoy, lo voy a querer mañana, así que no te alejes de mí.

Quién diría que un alma perdida, un alma cerca del abismo de la soledad llegaría a conocer a alguien como tú. Quién me habría dicho a mí, que a día de hoy pasar tan solo dos días sin verte me costaría tanto. Quién hubiese imaginado que yo, la chica sin sentido, acabaría atada por encanto a tus abrazos, a tus besos, a tus manos recorriendo mi cuerpo, a tus ojos mirando. Quién diría que tenerte a mi lado me hiciese tan feliz, porque a pesar de todo, porque a pesar de muchos y por mucho que digan, eres todo lo que necesito para estar aquí. Aquí escribiendo esto, ahora, recordando lo que escribo mientras lo lees u otros lo leen. Quién diría que el amor hace milagros, milagros de vida, milagros de sueños.

Y al final, caí entre tus brazos, arropada como una niña antes de ir a dormir, sintiéndome segura de mi misma, sientiéndome segura contigo.

viernes, 17 de octubre de 2014

Dentro de fuera del mundo.

Junto las manos y no puedo tocar, no debo tocar el aire que me da la vida, no puedo abastecer mi alma de otra cosa que no sea aire de ira, de miedos, de arrogancia.
Cierro la boca y no puedo sentir, no debo comer de tus labios de falsa miel, tus labios de ángel caído que me arrastra sin más sentido que la diversión.
Me tapo los oídos para no poder, no deber escuchar los gritos de aquellos que llaman entre las llamas de lo que ya no se puede recuperar.
Abro los ojos y no puedo ver, no debo ver lo que tengo delante, no puedo ver la muerte, no debo ver lo inerte.
Y al final, me planteo mi situación aquí las mazmorras del infierno. Después, me doy cuenta de que mi sitio está aún más abajo.

Night.

Encerrada entre las paredes del destino acabé rozando el abismo de la desesperación, día a día con los ojos bien cerrados esperando no ver que había más allá pues la vida no me daba más, con la boca bien cerrada esperando no comer, no beber, acabar con aquello que no entendía, con los oídos tapados como dos tablas que no sienten esperando no escuchar lo que iba a venir, no quería saber, ni conocer porque estaba yo ahí encerrada, asustada, cautiva del amanecer.
A veces, rayos de luz, pequeños destellos me hacían dudar de si en algún lado existía una puerta para acabar, para salir y verme desde fuera como seguían pasando los días. Otras tantas, me rendía y sentada en un rincón todo lo escondía, entre lágrimas sin vida, lágrimas de malos sueños y buenas pesadillas, gotas de viento mojado que recorrían, como yo, un camino decantado al dulce final del suicidio.
Encerrada entre las paredes del destino acabé rozando el abismo de la desesperación, adiós luces de vida, hola oscuro anochecer.


domingo, 21 de septiembre de 2014

Sentimientos innatos.

Nunca es tarde para decir a alguien que le extrañas, nunca es tarde para reconocer que alejarte de esa persona es un reto cada día porque, a pesar de estar todo bien, ya es pura costumbre estar con ella.
A veces no decimos lo que sentimos solo porque creemos que no es necesario pero, aunque eso sea verdad, las ganas de gritar todo aquello que guardas no se van pensando un "ya lo sabe".
Lo verdaderamente bueno es aquello que cuando ves que se aleja deseas volver y agarrarlo fuerte para que no se vaya. Y cuando te das cuenta de que ya no será como antes piensas en las cosas que debiste decir y no dijiste, quedando dentro de ti un vacío propio de la culpa.

martes, 9 de septiembre de 2014

Alusión al destino.

Ahí estaba yo, bailando, en mitad de la gente, dándolo todo, dejándome llevar, sintiendo como los efectos del alcohol me enredaban.
Ahí estabas tú, en la barra del bar, pidiéndote la siguiente copa, mirando a la chica de la derecha, observándola hasta ver al novio aparecer, más alto, más fuerte.
Yo agotada, cansada, con ganas de irme a casa. Tú aturdido por creer que tenías posibilidades, viendo como la noche acababa.
Ambos saliendo por la puerta, ambos mirando a la nada. Dos caminos distintos chocando en una misma puerta y provocando un par de disculpas, unas miradas, unas sonrisas y un adiós.

lunes, 18 de agosto de 2014

Un último comentario.

Si la mirada es un método de expresión, ¿por qué no mirarte?
Me prohibes ejercer mi derecho a comerte, a abrazarte y pensar que siempre piensas en mi solo con la triste mirada de un alma más que perdida en el abismo de la confusión. Piensas que no hacíamos más que jugar a un "yo pienso como tú y tú piensas como yo".
Y ahora, ¿por qué no hablas? ¿Por qué no dices nada? ¿La muerte pudo sobre ti? ¿No decías que serías tan importante que permanecerías en cada mota de vida?
Cada cual su castigo, el mio vivir caminando sobre muerte y el tuyo vivir muerto.
Triste de todo lo que pudo ser y no fue, triste esos sueños perdidos, triste mi destino si no hay camino.

La madrugada reflexiva.




Hay veces en las que no todos estamos de acuerdo respecto a una cosa. Hay veces donde de esa diminuta cosa se hacen mil y un planetas y se acaban diciendo otras cosas que no se deberían escuchar. Somos seres imperfectos y como tales cometemos errores, en ocasiones, sin darnos cuenta del resultado, pero es que en ello consiste la vida. No nos damos cuenta de lo que decimos hasta que vemos minutos más tarde lo que hemos causado, no todo tiene que ser malo, puede haber impulsos buenos, pero hay momentos en los que la valentía y la madurez se convierten en juegos de inseguros y egoístas.
Al final, te das cuenta de que a la mañana siguiente no puedes volver atrás, ha pasado, has actuado sin conciencia, te has equivocado y si quieres arreglarlo has de dejar parte de tu orgullo antes de salir.

miércoles, 16 de julio de 2014

Una suicida.

En el canto del silencio encuentro rumores de infidelidades, el susurro del mar que habla contándome aquellas historias de seres que fueron a sus pies a llorar. El único objetivo era no dejar un rastro de lágrimas que le indicase al resto la ubicación de su adiós después de leer esa carta donde, entre conclusiones y cobardía, se dice aquello que se ocultó tras sonrisas sin más vida que la de aquel cuerpo nutrido de burlas y engaños, que conseguía con esfuerzo mantenerse en pie.

domingo, 29 de junio de 2014

Ser sin ser.

Cierta chica una vez se dio cuenta que la negación de vida a otra persona puede derivar en algo de lo que el resto puede no dar cuenta.
Estoy más que cansada de que los seres humanos sean tan egoístas, tan egocéntricos, estúpidos hasta el punto de no reconocer algo como cierto hasta que no les traiga beneficio. Estoy harta de que una vida no valga más que un suspiro, pues si no somos obligados no nos vemos envueltos en los problemas de otros. He escuchado más de una vez decir ante una noticia de muerte "quita esto que no son más que muertos, siempre se habla de lo mismo en la televisión". ¿No os dais cuenta de lo que quiere decir? No servimos para otra cosa que destruir, destruimos lo que nos rodea y nos damos la vuelta para dar cuenta de que nosotros no hemos sido, destruimos la naturaleza que nos da la vida, destruimos las creencias que lo único que hacen es salvar del abismo a las mentes débiles, destruimos aquello que no es igual que nosotros, nos destruimos a nosotros mismos, a todo el que nos rodea, matamos sin más motivo que el arrebato y la necesidad de sacar a la luz traumas de infancia provocados por alguien que nos destruyó. Empuñamos un arma contra el mundo, negándolo mientras lo hacemos. Empuñamos un arma contra nosotros mismos, negando el suicidio.
Lo mejor es que todo es culpa de todos y por mucho que intentan cambiar para tener un mundo mejor, lo intentan y solo lo intentan, para mi intentarlo no es una solución, intentarlo es una excusa.


lunes, 2 de junio de 2014

Extraña chica del no amor.

Es tan extraño echarle de menos sin sentir por él nada más que aprecio, cariño y amor, pero no amor de esos de pareja ni de una vida juntos, amor de algo más que amigos, menos que amantes.
Es tan extraño echarle en falta, sentirle tan lejos, necesitarle tan cerca y querer abrazarle tan fuerte como para no soltarle nunca.
Odio sentir esa impotencia de decir y necesitar estar junto a él y no poder resolver mi necesidad de acariciarle, abrazarle, decirle palabras que contradicen lo que quiero solo para no echarme encima de él y jugar a que estamos en otro lugar, en otra ciudad...
Impotencia que solo me permite recordar a cada segundo aquellos momentos en los que estabamos juntos sin más intención que la de jugar al quiero y no puedo, olvidando todo lo malo al estar junto a él, haciéndome recordar como verdaderamente soy, haciéndome reír y pensar que todo estaba y está bien. Quiero volver a esos momentos y recordarlos junto a él, tan pegaditos que pueda sentir su respiración, pero sin nunca ir más allá.
El mayor no amor de mi vida como un rumbo sin destino, algo interminable, algo único, algo bonito. Es algo de eso que nunca te hubieses imaginado que pasaría, es tan distinto a mi pero en el fondo somos tan iguales, ¿tendremos los mismos pensamientos el uno del otro? Quizás.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Crítica al sentimiento.

Aún me sorprende ver uno y otro "te quiero" dibujado en una pared vacía seguido de una fecha y un "siempre". Esa necesidad por dar envidia al resto de una felicidad que tal vez acabó justo después de dedicar esas palabras a la persona, que como persona racional e imperfecta comete errores, y después abandonaste o te abandonó con el fin de dejar de ser una frase en una pared.
En realidad, esta acción no es algo que me interese demasiado solo me produce tristeza ver que algo que creías que iba a durar más tiempo termine por otro algo que, por más que le das vueltas, sabes que desde un principio impidió que te entregases del todo.

lunes, 12 de mayo de 2014

Decir hablando.

Decir "no volveré a caer" y jugar una y otra vez con los deseos de encontrar la distancia tan cerca que el tiempo diga "no pinto nada aquí"
Digo que el ego no es más que un juego donde siempre hay un perdedor, un perdedor que llora, llora por libertad, por comprensión, llora por no encontrar objeción para la difícil solución que la vida da.
Dices que la vida con sonrisas es mejor, que los sueños encuentran resplandor en la luz de la imaginación.
Dice el destino que el camino no es más confuso que pestañear y no saber qué pasó en ese efímero momento de oscuridad.
Decimos, dijeron y siguen diciendo que el futuro es cada huella que creamos, que dejamos atrás, como un rastro para encontrar lo que antes no encontraron, la felicidad más sencilla y aburrida: la ausencia de límites. Pero sin esos límites que quedan sin explorar, ¿qué seríamos mañana?


viernes, 2 de mayo de 2014

Recuerdos de un pasado que quedó guardado. (Parte 3)

Volví la vista y me di cuenta segundos después de que desde aquel momento te pertenecía, de que era víctima de tu dulce voz y tus bonitas palabras. Atraída como un gato por el más tierno ratón me fui hacia ti, sin saber que aquello terminaría con un intercambio de destinos. 
Seguí tu curso como agua por río y desemboqué en mar desconocido sin haberte encontrado. Todo acabó con un simple adiós, un adiós roto dentro de una conversación perdida y sin destinatario aún.


Una incógnita de no carta.

Hola, bienvenido.
¿Quién dirigió su camino? ¿Quién controló su destino? Dígame, ¿quién fue el acusado de ese delito de amor contra usted? ¿Y el objetivo de esta visita sin más que la búsqueda de respuestas a algo que jamás entenderá?
Hay tanto descontrol en ese entendimiento infame e inhumano, hay tanto desánimo en esos sentimientos de vida, en esos deseos de una piel que nunca fue de tu propiedad.
Me satisface tanto escuchar cuando las lágrimas tocan el suelo y romper mil y un recuerdo contra un duro muro que nunca caerá. 
Quien diría que eso no fuese tal y como dijimos, que extraño no encontrar aquello que se parecía encontrar en ti. Me es tan triste establecer una despedida entre mi cabeza y mis pensamientos. No hay que llorar, no hay que sufrir las caídas de la vida, solo hay que levantar al enemigo para tener algo que poder recordar y que te sirva para ser fuerte.

martes, 29 de abril de 2014

Fue y no continuó.

Hacíamos realidades de mentiras, alimentábamos vida de solo sueños sin censura.
Hacíamos que destruir el mundo fuese fácil, que quemar corazones delante de mentes rotas fuese divertido.
Hacíamos que alegría y muerte estuviesen unidas, se comentaban.
Yo era la oscura y ella la fantástica, yo era la optimista y ella la suicida.
Éramos como dos gotas de agua, simétricamente perfectas, unidas y creadas por minuciosos deseos y grandes expectativas. 
Éramos lágrimas que nunca se deshacen en agua, distintas y siempre siniestras en nuestras historias, surrealistas y caprichosas a la hora de realizarnos como personas.
Éramos y solo éramos, pues la traición la llevaba en vena y aún no tengo cuenta de si mi oscuridad fue a ella para matarla.

domingo, 13 de abril de 2014

Gran vía de destinos.

Una acera al lado de otra, con una gran carretera sin transitar en mitad del desierto, sin más que suelo seco y calor del más tierno sol en la mañana. Tu seguías un destino y yo seguía lo que tú decidiste seguir. 
Sin mirar un segundo atrás, me ignorabas aunque todo tú quisiese dar la vuelta y abrazarme. Tu atrevida risa cuando intentaba hacer que parases y me mirases a los ojos me hacía contener mis ganas de besarte otra vez. 
Ahora caigo al suelo y vuelta a empezar, tú a un lado y yo a otro, esta vez ni carretera ni destino, solo envolviéndonos en lágrimas y rotas telas enfrentándonos a aquel extraño lugar que dejó de ser carretera para pasar a ser infierno ardiente sin más que heridas de olvido.

jueves, 27 de marzo de 2014

Camino de clavos.

Me pongo a escribir mil y una palabras de las que terminan arrugadas en papel sin más uso que el desahogo. Me pongo a pensar en cómo sería todo con esas ideas totalmente claras y me doy cuenta más tarde que temprano de que el problema soy yo. Mis pensamientos, mi sentimientos, mis deseos,... no son más que problemas, uno detrás de otro se abalanzan sobre mi y me hunden en el camino final de este ciclo de vida.
Bienvenida me dijeron al llegar, comienza de nuevo y no te rindas cuando tropieces me dijeron al andar y ahora solo me animan a terminar de no muy buena manera.
Si supiera que hacer acabaría derrotada a tus dulces encantos de demonio, acabaría vendiendo mi alma al diablo sin más que pedir a cambio la vida joven y eterna para llegar a esa época de cambio donde mueres sin que de tiempo a pestañear, viendo como unos y otros sufren y derraman sus ideas en ríos de sangre para alimentarse de una pequeña bocanada de aire.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Recuerdos de un pasado que quedó guardado. (Parte 2)

¿Qué importan ya unas cuantas lágrimas más? Da igual el cómo o el porqué. 
Acostumbrada a tantas cantidades de relámpagos cayendo sobre mi cuerpo, acostumbrada a no poderme resguardar de la fría e intensa tormenta que me persigue a cada paso que intento dar hacia la siguiente parada. Estúpida de mi por creer en algo que nunca se dio en ningún libro.


Recuerdos de un pasado que quedó guardado. (Parte 1)

Estoy harta ya de intentar convencerme de que no lloraré más y hacerlo cada noche olvidándome de mi promesa. Estoy cansada de intentar hacer todo bien haciendo daño a quienes más quiero para terminar haciéndome daño yo misma. 
Estoy muriendo por dentro, marchitándome como flor sin vida y, ¿qué puedo hacer ya si reír no funciona? Me siento tan agotada de tanto intentar estar bien que a cada sonrisa le corresponde un suspiro y una lágrima de mi alma. 
Por más que me digo una y otra vez que si, yo no estoy hecha para esto.


lunes, 17 de marzo de 2014

Esas mariposas de la caja del alma.

Ni tú ni yo ni nadie sabe lo que siento por dentro cuando me dices algo que de verdad me apetecía escuchar, cuando me dices algo importante y se empiezan a escapar esas mariposas de la caja del alma. Esas vidas tan diminutas que empiezan a desplegarse por mi pecho y a hacerme sentir en el cuerpo algo tan extraño y tan bonito al cerrar los ojos. Aún no comprendo la razón ni se el comienzo pero me encanta que mezcles mis manos con mi corazón y mi mente con mi ombligo. ¿Sabes qué? Me apetece hacer de mis lágrimas ríos pues me siento vacía sin ti, me siento inerte, me siento como árbol de ramas secas esperando poder revivir cuando vengan tiempos mejores. Me apetece llorar porque al dar la vuelta en la cama no veo ni tus ojos ni tu sonrisa, no te veo a ti. Desearía tanto encontrar tus labios a escasos milímetros de los mios y gritarte susurrando que muero por uno de tus besos, por un abrazo, por una caricia o por un simple te quiero.

sábado, 15 de marzo de 2014

Pensar mientras descubres el destino de un viaje de vida.

Dime quién estuvo allí cuando aquella niña moría deseando la muerte más cruel, gritando una y otra vez lo mucho que añoraba no tener conciencia y vivir en una burbuja a prueba de balas.
Ahora apareces como viento que se lleva la niebla y aclara la visión del mundo, limpia el aire, limpia mi alma, limpia mi corazón y sana mis heridas.
Hacía tanta falta en mi algo que inundase lo que más odiaba tener, siendo por este orden: recuerdos, dolor y temor.
Atrás quedó aquella que ni con ojos abiertos dejaba de ver un oscuro horizonte, atrás quedó la niña dulce que odiaba por dentro y mataba con puñales de rencor.
No dejo de ser alguien que pertenece al lado temido de las personas en cualquier historia, solo dejo de pertenecer a los que aún lloran tras un día de fracasos porque después de un día sigue otro y, ¿si el tiempo decide cuando parar porque debo de ser yo quien este todo el rato pensando en ello?

martes, 4 de febrero de 2014

Mirarse al espejo y ser solo una silueta dibujada con las más complejas preguntas.

¿Por qué pintar de gris distancia las nubes de este cielo azul caricias? ¿Por qué escoger el camino más corto sabiendo que en todos los cuentos siempre es el más peligroso? Hay tantas preguntas referidas a esto, tantos desencuentros, demasiados "yo por encima de ti". Me entristece pensar que en el final de este mundo hay un acantilado de típicos discursos para recordar olvidar. Es todo como ese violento viento que sacude con fuerza la más frágil esperanza.
Aún recuerdo la primera vez que escuché la más cruel verdad. Él me dijo "no debes esperar que la vida te abrace, así que no busques nunca ese abrazo" y ahora comprendo que tenía razón.
Tal vez por más que leas una y otra vez lo que digo no le encuentres ni sentido ni coherencia pero... ¡Me da igual! Hoy en día se lleva eso de no escuchar y hacer y decir lo que se quiera sin importar como se sienta el resto.

martes, 7 de enero de 2014

Mirada de dos destinos.

Abro los ojos y miro el techo repleto de papelitos que caen recordando todas esas cosas que debería haber hecho y dejé atrás, tal vez por miedo, por ignorancia o porque, simplemente, no me apetecía en ese momento aunque hacerlo fuese lo correcto. Y, ¿ahora qué? ¿Debo arrepentirme? Quizás, pero es inútil recordar, inútil reír, inútil mi sonrisa porque tapa mis lágrimas hechas del más frío ácido en un no siempre oscuro destino.
Cierro los ojos y empiezo a caminar por esa oscuridad que hay en todas las mentes, sigo hacia delante, tomo un atajo por la escala de grises de mis recuerdos y empiezo a ver una luz. Me paro, no quiero continuar más. ¿Qué es eso que veo a lo lejos? ¿Tal vez esperanzas o un nuevo camino? Imagino un cómodo asiento, "aquí esperaré a que aquello que hay en la luz se vuelva claro y distinto. No deseo caer una vez más al abismo."