lunes, 2 de junio de 2014

Extraña chica del no amor.

Es tan extraño echarle de menos sin sentir por él nada más que aprecio, cariño y amor, pero no amor de esos de pareja ni de una vida juntos, amor de algo más que amigos, menos que amantes.
Es tan extraño echarle en falta, sentirle tan lejos, necesitarle tan cerca y querer abrazarle tan fuerte como para no soltarle nunca.
Odio sentir esa impotencia de decir y necesitar estar junto a él y no poder resolver mi necesidad de acariciarle, abrazarle, decirle palabras que contradicen lo que quiero solo para no echarme encima de él y jugar a que estamos en otro lugar, en otra ciudad...
Impotencia que solo me permite recordar a cada segundo aquellos momentos en los que estabamos juntos sin más intención que la de jugar al quiero y no puedo, olvidando todo lo malo al estar junto a él, haciéndome recordar como verdaderamente soy, haciéndome reír y pensar que todo estaba y está bien. Quiero volver a esos momentos y recordarlos junto a él, tan pegaditos que pueda sentir su respiración, pero sin nunca ir más allá.
El mayor no amor de mi vida como un rumbo sin destino, algo interminable, algo único, algo bonito. Es algo de eso que nunca te hubieses imaginado que pasaría, es tan distinto a mi pero en el fondo somos tan iguales, ¿tendremos los mismos pensamientos el uno del otro? Quizás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario